lunes, 20 de junio de 2011

Vos sos Jazz

Me pregunto qué pensás, yo soy Reggae vos sos Jazz.
Me pregunto de hace tiempo si hice mal aquella vez
si debí sacarte todo en lugar de ser cortés
y no contar hasta diez
por disimular mis ganas de enfrentar tu desnudez.

Me pregunto qué sentís, niña noche, niña aniz
caramelos media hora para llegar a sentir
media hora entre tus pechos y no poder discernir
si es el cielo o es la Tierra.
Si es así no tengo ganas, esta noche de morir.

Me pregunto qué anhelás, Juana de Arco o Anna Frank:
Heroínas o a escondidas en un mundo sin piedad.
Que no sabe darte pistas para calmar la ansiedad
que resiste al chocolate.
Heroína, Janis Joplin, Luca Prodan o Ray Charles

Me pregunto si es de mousse, yo soy Reggae vos sos Blues,
ese pelo antes en sueños que hoy no me deja dormir.
Si es en do, en fa o la menor que tengo que decir
que te quiero con locura.
Te regalo mi cordura, no me sirve pa’ vivir.

Me pregunto qué pensás, yo soy Reggae vos sos Jazz.
Si al bailar cerrás los ojos porque no hay más que mirar,
pero yo no veo nada porque tus ojos cerrás
no hay más luz en mi vereda,
no hay sabor a flan con crema, solo me resta esperar.

18/06/2011

sábado, 18 de junio de 2011

Limaduras de Hierro

Santa Claus llama a Afrodita, al Gato Dumas, a Pandora y a Freud. Quería hacer algo a lo grande, eso no hace falta aclararlo.
Se reúnen en la cima de los montes Apalaches, en donde Santa tiene una casa de fin de semana, donde se instala durante los largos inviernos del Polo Sur para huir del frío a partir de su problema en el nervio ciático como producto de su avanzada edad y de la mala postura de sentado que le propicia el trabajo en el trineo.
Su objetivo es crear un perro siberiano con cualidades exquisitas, para remplazar a Rudolf , al que ya se la ha pasado el cuarto de hora.
Bien sabe Santa que la leyenda habla de renos, pero sin importarle ser criticado por el consorcio Regalístico, presidido por la dupla Baltazar (el de los reyes magos) - Ratón Pérez, persiste en su idea.
Afrodita, por milésima dieciseisava vez en cinta, aporta al proyecto su ya popular “Vientre Artificial Z-600”, de última generación, con cierre centralizado, calefacción y aire acondicionado, música ambiental y sintonizador de Disney Chanell para la comodidad del feto en gestación, que ha lanzado en la ultima temporada fértil otoño-invierno 2008. Aquí evolucionaría el perrito (por supuesto, el Z-600 ha sido adaptado para el confort del can en cuestión).
El Gato Dumas, quien invita sin consentimiento de Santa al francés Josué Dannette (el de la propaganda), argumentando una supuesta amistad (aunque Santa tiene serias sospechas de la existencia de una relación carnal entre las partes), trae consigo un arsenal de ingredientes, utensilios, aderezos, etc., en fin, la materia prima de la que derivara la mezcla que, incubada en el Z-600, de origen al Siberian Husky.
Pandora solo trae una caja, nadie sabe que tiene adentro, es un misterio absoluto hasta el día de hoy.
Freud se ocupa de la logística y managing del proyecto, y aporta algunos consejos tenuemente tenidos en cuenta por sus soberbios compañeros.
Temprano, la siguiente mañana, Santa enciende un fuego en el patio trasero de la casa, que apunta a la ladera oeste de la discontinuidad Apalachiana.
Dumas, quien asiste tarde, despeinado y a medio vestir al fogón, trae una gran olla, más larga que ancha, hecho que ofusca a Santa, aunque no pronuncia palabra. Agrega, el “Gato” a la olla, aferrándose a una lista extraída de Wikipedia acerca de cómo crear dicho mamífero, algo de pelo de Shorty, un par de corazones de búfalo, dos medidas de extracto de cannabis, tres hojas de penca, un trocito de lana de oveja negra, una oveja negra entera, un tapón de botín de Sissé, un pedazo de tibia de Sissé (rescatado del pasto de aquel estadio), la oreja de Vang Gogh, un rulemán roto de Tony Hawk, un moco del Che Guevara, un chiste de Quino y dos pestañas de Tom Curren.
Lo que no anoticia el Gato, y de fundamental importancia, es la letra pequeña en la receta, que dice explícitamente en idioma hebreo jesuítico “cuuuuuuuuuuk mi vieeeejjjja eu ducha”, en castellano, cocinar a baño María. Por lo que deja la mezcla a fuego directo, y se va.
Pandora, aprovechando la hora de la siesta, y sin poder resistir la curiosidad que la caracteriza, corre al patio con su caja escondida para ver qué mierda era lo que tenía adentro. Al llegar al patio, la inercia que trae, sumada a la intersección en su camino de una roca basáltica típica de la región Apalachuns, le propinan un tropezón. Sus manos se despojan involuntariamente de la caja dejándola caer infortunadamente en la larga y angosta olla, donde se deshace al instante debido al intenso calor.
Asustada corre hacia la casa, topándose en el camino con Josué en tarlipes, lo que la asusta más y acelera su carrera.
Como había acordado con Santa, Afrodita, a las seis horas pasado el meridiano, cuando el sol ya se escondía tras los cerros, retira la mezcla del fuego y la introduce en el Z-600, sin tener idea del inconveniente “pandoreño”.
A la noche una gran cena de celebración tiene lugar en la casa, mientras el Z-600 hacía las veces de madre sin necesitar más que 220 watts de corriente directa y un sitio fresco y oscuro.
Cumplidas las 16 hs. de gestación en el Z-600, que equivalían a nueve meses de gestación en la panza de tu vieja, Santa, con resaca producto de exceso de bebidas la noche anterior, convoca a los invitados para que presencien el nacimiento de su nuevo amigo fiel, perro guía, reemplazante de Rudolf, robusto y prometedor, según la receta de Wikipedia. Vale aclarar que Pandora, sorpresivamente como siempre, deja la casa la noche de la fiesta esgrimiendo como excusa un dolor de ovarios por indisposición hemorrágica supurante (nadie se opuso, ante tremenda repugnancia metabólico- hormonal).
Al abrir el Z-600…………………………………………… un silencio se apodera de la casa. Un ser bípedo y por demás extraño se erguía frente a ellos: el pelo de Shorty lo conservaba, también los corazones de búfalo, un poco de ideales guevaristas, la esencia de la oveja negra discordante y diferente y un poco de deliriun tremens provocado por el cannabis. Pero nadie puede explicar, por cierto, la falta de hocico, cola, colmillos, orejas prominentes, etc, etc, etc……… Era un Homo Sapiens Sapiens!
Mirándose unos a otros, Santa, Freud, Afrodita, el Gato Dumas y don Josué, con sus caras de dormidos, su aspecto informal y familiero, sucumben al unísono en una carcajada que dura hasta el 24 de diciembre a la noche, o sea, esa noche. Se dan cuenta de que, por más que el fruto de su proyecto distaba bastante del objetivo original, el siberianito robusto y gil de goma, habían pasado unos buenos momentos entre amigos, y eso era realmente lo que importaba.
Santa, que tendrá mucho trabajo esa noche, reemplaza a Rudolf por un canario físico-culturista que cobraba por hora y carga al bípedo ser de características ya descritas en el trineo, pensando que serviría para algo. Y así sería. Esa noche Santa decidió regalar dicha creación: regaló un hijo, regaló un hermano y regaló un amigo. Así fue que nació una nueva categoría de regalos, los que Santa, aconsejado por Freud, que mucho conoce de marketing, denominó “regalos en potencia”, ya que este ser peculiar sería un regalo, y no solo en navidad,  para cada persona que tenga el agrado de toparse con ÉL. 

Dedicado al Tinto, el 16 de Junio de 2009.

Señales de humo

Señales de humo

Basta de señales de humo, prendámonos fuego
Sin miedo, sin rumbo
Basta de planear los momentos, sintámonos niños
Bailemos, lloremos
Basta de tenernos respeto, saquémonos todo
Lo tuyo, lo nuestro
Basta de mirarnos de lejos, toquémonos siempre
Tu cuerpo, mi cuerpo
Basta de fingir ser ajenos, digámonos todo
Te quiero, sin miedos
Basta de trabar el deseo, librémonos dentro
Rompiendo el silencio
Basta de señales de humo, prendámonos fuego
Sin rumbo, sin miedos.

18/06/2011